Ejecutivo no dejes la escuela, pero ve más allá de ella

Actualizarte en el aula mejora tu desempeño, pero no es una bola mágica, escribe Alfonso Bolio; necesitas saber qué necesitas y completar tu formación con compromiso y conciencia sociales.

Hay dos valores fundamentales en la vida de cualquier persona: exigencia y comprensión. La primera comienza con uno mismo e implica trabajar arduamente. La segunda conlleva aceptar que nadie es perfecto.

Pero a la imperfección del ser se suma una variable: que los negocios cambian tan rápidamente que lo único que no puedes olvidar como ejecutivo es prepararte constantemente.

La escuela nunca debe terminar.

En las aulas, los ejecutivos pueden actualizar sus conocimientos y abrirse a nuevas perspectivas. Esto les permitirá tomar mejores decisiones. El IPADE, a través del Método del Caso, diseña cada año un programa de continuidad y actualización. Estas dos últimas palabras representan lo que un ejecutivo debe hacer con sus conocimientos.

Más allá de la decisión individual de seguir con la formación profesional, las empresas y las universidades tienen que trabajar de manera conjunta. La empresa debe plantear las necesidades que tiene y que ve en el futuro. Las universidades deben preparar los programas para que respondan a esas necesidades.

Sin embargo, creo que las aulas no son el único sitio para encontrar respuestas a las dificultades que deben enfrentar.

De inicio, los ejecutivos deben hacer un autodiagnóstico que les ayude a responder estas preguntas: ¿Qué es lo que necesitan adquirir, mejorar, potenciar, actualizar, eliminar o cambiar? Con las respuestas es más fácil recurrir a lo que existe en el mundo para continuar su camino académico: cursos presenciales —me parece que son los mejores—, cursos en línea, lectura de libros debidamente seleccionados, talleres que te permitan crecer personalmente o juntas con finalidades pedagógicas.

También es muy conveniente tener un asesor (coach) que les permita intercambiar puntos de vista, los oriente y los retroalimente.

En los últimos tres años en que fui rector general de la Universidad Panamericana y de su escuela de negocios, el IPADE, reafirmé la creencia de que la formación académica de los ejecutivos y empresarios debe ser integral y necesita un elemento extra.

No basta con los conocimientos teóricos y prácticos sobre administración de negocios, también es importante tener una conciencia social y ser miembros activos de la comunidades. Sin eso, no serán ejecutivos completos.

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Fuente: cnnexpansion.com