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1. Chequea tu lista de tareas.
Evalúa que hayas logrado culminar cada una de las tareas que te hayas propuesto al comienzo de la jornada
2. Revisa tu planificación para el día siguiente.
Asegúrate de revisar si tienes reuniones o llamados que hacer el día siguiente con anticipación.
3. Habla con tu jefe y compañeros de trabajo.
Tómate el tiempo de conversar con tus superiores y compañeros de trabajo acerca de cómo ha sido el día en la oficina.
4. Limpia tu escritorio.
No hay peor cosa que entrar a la oficina y que todo esté desordenado. Organiza tu escritorio y las cosas necesarias para el día siguiente antes de irte del trabajo.
5. Aprovecha la tranquilidad.
Utiliza las últimas horas del día para completar tareas que no requieran contacto con otros.
6. No dejes nada pendiente de ser posible.
Asegúrate de no dejar ninguna tarea inconclusa para la mañana siguiente. Si ello nunca es posible en tu trabajo o no sabes organizarte o tu trabajo te exige más de lo real. (Piensa en cambiar de trabajo)
7. Realiza una nueva lista de tareas.
Luego de revisar si completaste la lista de tareas del día, escribe una nueva para la próxima jornada.
8. Reflexiona.
No dejes tu puesto de trabajo sin tomarte un tiempo de reflexionar sobre tus logros y nivel de productividad del día.
9. Despídete.
Asegúrate de saludar a todos tus compañeros de trabajo antes de dejar la oficina.
10. Ten una actitud positiva.
No abandones el trabajo sintiéndote insatisfecho o de mal humor. Trata de recordar algo bueno del día y quédate con ello.
11. Ahorra energía.
Asegúrate de apagar todas las luces de la oficina y el equipamiento electrónico que utilices.
12. Desconéctate.
No te lleves trabajo a casa. Antes de dejar tu puesto, desconecta las alertas de emails de trabajo. Recuerda que es importante que pases tiempo con tu familia y amigos. ¡Ten una vida!
13. No acumules estrés.
Tómate un momento para relajarte y no llevar el estrés del trabajo a tus horas libres. Hazte masajes, toma un baño caliente, mira una comedia. Busca estar en paz y quietud.
14. Descansa bien.
El buen sueño determina mucho tu ánimo del día siguiente, así que toma las medidas necesarias (dieta, hora, etc) para descansar lo necesario.
¡Termina bien tu día y comienza bien el próximo!
Fuente: Forbes.com